Gloria Hinostroza nos cuenta que en esa época se le llamaba suspiros a los merengues. Hubo muchas variedades de suspiros: el de horno, de frutas, de yemas, entre otros. En la actualidad, en las provincias, se sigue llamando suspiros a los merengues.
El suspiro a la limeña es el que se hizo al gusto de las limeñas, como muchos potajes. Se recreó con la gracia y elegancia que adornó a estas damas. Así también nació el picarón, el flan de vainilla, el budín de Chancay, el mazapán de pepas de zapallo o almendras de cajú, el ranfañote, el camote calado, el arroz zambito, la nuez de nogal, las tejas, los limones calados rellenos de manjar blanco, los maicillos y las fachendas, entre muchas otras delicadezas”.
La base de su elaboración es el manjar blanco (menjar blanc) que es un generico que se remonta a las culturas medievales. El manjar blanco llegó procedente de España, se presenta como una crema espesa compuesta de leche, almendras y azúcar, de unos ingredientes de origen árabe e ibérico.
El manjar blanco asi descrito, fue considerado un plato que la cocina medieval española aporto a Europa.
En Francia fue recogido como "mangier blanc", en Italia se llamó "blanc mangien".
En el Perú se conocieron dos versiones del menjar blanc, la del manjar blanco con pechuga de gallina y espesado con harina de arroz (de donde deriva nuestro rico ají de gallina), el manjar blanco sin pechuga de gallina con solo azúcar y harina, de donde nació el SUSPIRO A LA LIMEÑA.
El otro elemento del SUSPIRO A LA LIMEÑA, es el merengue, postre traído al Perú por los españoles y que es España se conoce como suspiro, un postre elaborado a base de merengue, de donde se entiende el origen del nombre al ponerle al tradicional suspiro, un poco de originalidad.
INGREDIENTES-1 lata de leche evaporada
-1 taza de leche condensada
-1 taza de azúcar
-1 copita de oporto
-1/2 cucharadita de canela en polvo
-3 huevos
- pizca de sal
PREPARACIÓNMezcle el contenido de las dos latas de leche en una cacerola con una pizca de sal y ponga a hervir moviendo constantemente hasta que tome punto, o sea hasta que se vea el fondo de la olla cuando se raspa con la cuchara de palo.
Retire e incorpore las yemas tomando una cucharada dela leche espesada y dejándola caer lentamente sobre las yemas batidas moviendo con rapidez. Vierta luego una y otra vez cucharada hasta que se mezclen bien ambos ingredientes. Deje entibiar y vierta en una dulcera.
En otra cacerola ponga azúcar y luego cubrala con el oporto. Lleve al fuego hasta que tome punto de almíbar, Retire y agregue apoco apoco las claras batidas a punto de nieve. Siga batiendo hasta que se enfrié.
Ponga el merengue en una manga y aplíquela por encima, formando volutas, al dulce de leche que se ha preparado anteriormente.
Para servir, espolvoree con canela molida
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