Desde tiempos remotos, los habitantes de la costa o chala se
alimentaron de pescados y mariscos, como lo evidencian los vestigios
prehistóricos con restos de diversas conchas.
Lima fue un pueblo que floreció en el valle del Rímac hace 2000 años. Era considerada la Ciudad de los Oráculos, con su dios principal Pachacámac. Fue elegida como capital del Perú por Francisco Pizarro debido a su clima apacible y a su cercanía al puerto del Callao.
Callao en quechua significa “hermano menor” y a los naturales de este lugar se les llama chalacos que significa gente de la costa o chala. Este puerto estuvo muy ligado a Lima y fue de gran importancia para las comunicaciones así como para el intercambio comercial con el resto del mundo.
Como sucede con los puertos, el pueblo chalaco está formado por gente recia, que tiene su principal fuente de alimentos en el mar y practica una cocina básicamente marina.
Lima fue un pueblo que floreció en el valle del Rímac hace 2000 años. Era considerada la Ciudad de los Oráculos, con su dios principal Pachacámac. Fue elegida como capital del Perú por Francisco Pizarro debido a su clima apacible y a su cercanía al puerto del Callao.
Callao en quechua significa “hermano menor” y a los naturales de este lugar se les llama chalacos que significa gente de la costa o chala. Este puerto estuvo muy ligado a Lima y fue de gran importancia para las comunicaciones así como para el intercambio comercial con el resto del mundo.
Como sucede con los puertos, el pueblo chalaco está formado por gente recia, que tiene su principal fuente de alimentos en el mar y practica una cocina básicamente marina.
El Callao, nuestro puerto más importante fue durante siglos,
escenario y cuna de los matahambres a los que los pescadores y vendedores de
muelle acudían en plena faena. Había que saciar el cansancio y reponer
energías con lo que se tenía a la mano.
Como bien lo menciona la investigadora
y chef Gloria Hinostroza,
se les llama “chalacos” a los pobladores de la costa o chala, gentilicio de los
“hermanos menores”, habitantes del Callao. Los choros o mejillones, ya
limpios y cocidos, reciben la dosis perfecta de cebolla, tomate, rocoto cortado
en cuadritos, choclo y la sazón de sal, pimienta blanca, limón y un chorrito de
vino blanco… y solo queda disfrutar de las valvas que, cual cucharas, portan la
fascinante mezcla y hacen una fiesta en el paladar, marcando las diferencias.
INGREDIENTES
12 choros
2 cebollas rojas picadas en cubitos
1 choclo cocido y desgranado
8 limones
1 rocoto sin pepas ni venas y cortado en cubitos
1 ají amarillo picado sin venas ni pepas picado en
cubitos
2 tomates pelados y picados en cubitos
2 cucharadas de aceite
Perejil al gusto
Sal y pimienta al gusto
Receta para preparar los
choritos a la chalaca:
Lavar y limpiar los choros
Separar el choro de su valva (casco, concha)
Cocinar y colocar nuevamente en sus valvas
Salsa:
En un recipiente colocar la cebolla y el zumo de
limón y revolver
Agregarle el ají amarillo el rocoto y el perejil
Sazonar con sal y pimienta y mezclar
Añadirle los granos de choclo y el aceite
Emplatar:
Colocar la pulpa en cada valva y ponerle sobre la salsa tapando toda la pulpa.
Colocar la pulpa en cada valva y ponerle sobre la salsa tapando toda la pulpa.
Maestra historia y descripción! felicitaciones.
ResponderEliminargracias que bueno le gusto
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