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viernes, 27 de abril de 2018

CONCHITAS A LA PARMESANA

Las conchitas a la parmesana, un plato de culto en lo referente a mi persona, hace muchos años mi padre nos llevaba a un restaurante que se llamaba los vagones, mi padre le gustaban mucho los restaurantes donde se vendían productos del mar, allí probé por primera vez las conchitas a la parmesana, un plato que sin duda difícilmente no encanta a quien lo prueba, me hice adicto a ellas, las conchas de abanico son unos moluscos familia de los bivalvos (Clase de moluscos acuáticos que tienen el cuerpo protegido por una cubierta formada por dos piezas o valvas) y cercanos a las ostras y las almejas. Las suelen llamar también Vieiras, derivado del idioma gallego, porque en Galicia son abundantes, en castellano es Veneras que proviene de Venus la Diosa del amor, allí encuentro la relación con mi fijación por este platillo, es toda una relación amorosa tener el placer de comer conchitas a la parmesana y para que nos entiendan un poco los que nos leen posiblemente de Chile, por esos lares les llaman ostiones.


Las conchitas a la parmesana son evidentemente un regalo de la influencia italiana a nuestras costumbres alimenticias, tan simple como deliciosa esta entrada tienes algunos secretos para prepararla, mantener las conchas tiernas y que no queden chiclosas, por ello hay que tener cuidado con el tiempo en el horno, igualmente no excederse con el queso. Este platillo es sumamente sencillo de preparar, lo que necesitamos son unas conchas frescas

RECETA

Las conchitas a la parmesana solo necesitan, como condición exclusiva, conchas frescas. Si las conchas son muy grandes, necesitarán más tiempo de cocción. Si son muy chicas, su paso por el horno será veloz.
Usar conchas más frescas que encuentres y el mejor queso parmesano. Cuidado con el limón, y si deseas, reemplaza el agua por vino blanco. Pruebe con unos granos de kiwicha o con alguna hoja verde, como la albahaca.









INGREDIENTES

Conchitas la cantidad que desees
Queso parmesano
Limón
Ajo molido
mantequilla
Agua o vino blanco
Sal
Pimienta

ELABORACION

Precalientas tu horno a 250 grados centígrados.
Observas si las conchas son muy pequeñas, no es necesario separarlas del caparazón. Lávenlas, eso sí, y si deseas, retira el coral. Escurre los caparazones y colócalos en una bandeja de horno.

Colocar encima de cada concha unos granitos de sal, pimienta, una pizca de ajo molido, jugo de limón, un trocito de mantequilla y cubre con queso parmesano. Salpica unas gotitas de agua encima, para que no se sequen.

Luego de agregar el queso, lleva las conchas al horno, que debe estar bien caliente, y solo en función de gratinador. Dependiendo del tamaño, deben estar entre 3 y 5 minutos en el horno. No se excedan del tiempo y listo

Las acomodas en un plato y que disfruten.




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